Charlas de café
En enero leí seis pequeños libros que me engancharon desde el primer momento en que inicie la lectura, ya que tienen una prosa muy disfrutable y que rememoran a héroes insurgentes y revolucionarios que a través de un misterioso poder vuelven a nuestra era a ser entrevistados por novelistas, poetas, diplomáticos, abogados e historiadores contemporáneos, para explicar e impugnar la versión de su paso por la historia en sus papeles durante la Independencia o la Revolución. Los libros de los que hablo pertenecen a la colección “Charlas de café con” de la editorial Grijalbo. La colección de veinte volúmenes fue publicada entre el 2009 y el 2010, con una extensión no superior a las 130 páginas en un formato de libro de bolsillo. Esta colección conmemora parte de los festejos del Centenario de la Revolución y Bicentenario de la Independencia, y es un proyecto coordinado y desarrollado por el historiador José N. Iturriaga. Y aunque fue una serie dirigida originalmente a lectores jóvenes, los autores remiten a la historia a través de biografías y documentos en los que estos héroes, villanos y heroínas estuvieron envueltos, para intentar conocer más sobre la personalidad de unos actores que también tenían sus sentires y pesares (al fin humanos). Todo esto a través de una ficción que se desarrolla en una entrevista, teniendo como común calificativo: una taza de café, un chocolate o bien, una copa de whisky o mezcal.
La colección a su vez se subdivide en once grandes personajes de la independencia (portadas blancas) y nueve de la revolución (portadas beige). Hay una gran variedad de caudillos y heroínas pero también antihéroes. De tal forma que encontramos a Leona Vicario, Miguel Hidalgo, José María Morelos, Agustín de Iturbide, Josefa Ortiz de Domínguez, Francisco Javier Mina, los hermanos Serdán, Emiliano Zapata, Ignacio Allende, Francisco I. Madero, Porfirio Díaz, Francisco Villa entre otros. Y como sus interlocutores hallamos a los escritores: Ethel Krauze, Guadalupe Loaeza, Raúl Moncada, Ángeles González Gamio, Alejandro Rosas, Sandra Molina, Ángel Palou, Guadalupe Villa, Vicente Quirarte, entre otros.
Las historias que leí, de verdad me conmovieron provocándome lágrimas y risas. Pero sobre todo me hicieron recordar esos actos tan sublimes y llenos de gallardía que me enseñaron en los libros de primaria y de los que si soy sincero ya no recordaba. Y aunque como ya he dicho, fueron concebidos originalmente para un público juvenil, creo que, a los adultos da una pauta para recordar esos momentos históricos cargados de lucha social y combate político. Algo no muy lejano de la realidad en algunas partes del país.
A continuación citare algunos extractos que por su fuerza quiero compartir en el blog. El primer de ellos es de la charla con José María Morelos y Miguel Ángel Palou:
«… Pero me da mucho miedo dejar a mi madre y a mi hermana otra vez solas. Cometo entonces un error que me cuesta muchas lágrimas: llevármelas. Mi madre no sobrevivirá los rigores de aquel lugar inhóspito.
José María Morelos se queda callado. Una lágrima resbala por su mejilla. La enjuaga con el dorso de su mano. Le pregunto entonces si quiere seguir. No responde con palabas, pero niega con la cabeza y cierra los ojos.»
Del libro de Ethel Krauze con Victoriano Huerta, mientras beben copas de alcohol en el actual centro histórico, resalto:
« ̶̶ ¿Dice “Avenida Madero”? ¿Se refiere a…? ̶ exclama, boquiabierto. ̶
̶ En efecto, señor, se refiere a… ̶ digo tomándolo del brazo con soltura, para que sigamos caminando, a fin de paliar los sobresaltos que todavía le esperan.̶
̶ Así que el hombre tiene ahora su calle… ¡y justo en el centro de la capital! ¿Quiénes más tienen sus calles, si se puede saber? Permítame adivinar: ¡todos mis enemigos!
̶ Pero no sólo calles, don Victoriano, tienen plazas, colonias, algunos hasta municipios enteros, por no mencionar escuelas, hospitales, parques, y qué decir de los monumentos… la lista de próceres de la Revolución es larga: Venustiano Carranza...
̶ ¡Monumentos! ̶ ̶ corea como espejismo su voz entre la mía, que ciertamente disfruta, con el morbo inevitable e inherente a la ficción literaria.̶
̶ Emiliano Zapata…
̶ ¿Parques y plazas al que les cortaba las orejas a los peones de las haciendas en medio de la destrucción y el pillaje?̶
̶ Francisco Villa…
̶ ¿Colonias para el bandolero asesino?
̶ Bueno, la Historia ha interpretado los acontecimientos y ha dado su veredicto a favor de unos y en contra de…»
Del tomo de Vicente Quirarte con Belisario Domínguez, que por cierto tuve el gran gusto de conocer la Casa Museo Belisario Domínguez en Comitán, Chiapas y que al leer me rememoro a este médico en su propia casa atendiendo a los más necesitados. De estas charlas, rescato el siguiente fragmento:
« ̶ O sea que tengo nombre de calle. ̶
̶ No, no quise decir eso. ̶
̶ Pero lo dijo. Como si yo me hubiera afanado en esa vanidad estéril, como si yo hubiera procurado con mi muerte que se me erigieran monumentos… No, no, no. ̶
̶ La ciudad donde usted nació se llama ahora Comitán de Domínguez. ̶
̶ ¿En verdad? No puedo negarle que eso me honra. Amé mi cuidad. Nunca dejé de amarla…»
Podría mencionar otros bellos fragmentos, cargadas de coraje cuando se dan cuenta esos personajes históricos de las injusticias actuales y de las aparentes “causas” que desencadenaron sus acciones y que hoy son nuevamente perpetuadas, el juego literario de ficción que logran los autores es muy aplaudible. Por lo que la serie “Charlas de café con” (Aunque no he leído toda la colección, ando en búsqueda de los otros 14 títulos) es bastante recomendable por su contenido histórico y narrativo, y no debería de ser específica para alguna fecha sin ser septiembre o noviembre ya que implica un gusto genuino por las letras que cautivan en cualquier fecha.
Al respecto de la colección encontramos en la red, interesantes entrevistas de los autores de los libros que nos pueden provocar más provecho sobre los mismos. La liga está disponible en: http://www.youtube.com/watch?v=OPoS3Ay_BAk De igual forma invito a los lectores a darse una vuelta a la biblioteca pública más cercana y localizar la colección “Bicentenario-Centenario” donde probablemente se encuentren algunos de los títulos.
“Charlas de café con” considero es una colección que vale la pena compartir, leerlos y poder intercambiar con otros lectores, pero sobre todo hacer una lectura acompañada de esa propuesta que en el título, la misma serie nos da: un rico café que propicie una buena charla.
"Héroe es todo aquel que sigue su propia estrella".
Herman Hesse
"El ídolo de hoy arrincona al héroe de ayer,
y a la vez lo reemplaza por el héroe del mañana".
Washington Irving
